Aldo Ferrer
En mi presentación en la reunión de AEDA destaqué que al haberse logrado la gobernabilidad de la macroeconomía, la Argentina recuperó el ejercicio de su soberanía y que este hecho tiene importantes consecuencias. Recordemos, en primer lugar, cómo se recuperó la gobernabilidad de la economía argentina.
En la mayor parte del siglo pasado, desde la década de 1930 hasta la debacle del 2001/02, la economía estuvo sometida a dos restricciones: la externa y la fiscal. Los problemas se agravaron a mediados de la década de 1970, cuando comenzó el aumento incesante de la deuda externa. En ese escenario, el país quedó subordinado a los criterios de los mercados y las condicionalidades del FMI y se redujo radicalmente la libertad de maniobra de la política económica.