13 sept 2010

Salvador Allende, un joven revolucionario


El 11 de Septiembre de 1973 el por entonces general chileno Augusto Pinochet se levanta en armas contra el gobierno elegido democraticamente del Dr. Salvador Allende.
Ese mismo día la Unidad Popular, el frente con el cual Allende llega al poder, cumplía mil días de gobierno.
Tras varios levantamientos, campañas explicitas de golpe de estado ( tapa diario la segunda de Chile -tapa- ); la misión se completa.
El gobierno que había estatizado la producción de cobre, principal ingreso y recuso estratégicos para el pueblo chileno, el gobierno que le dio dignidad a los trabajadores rurales, a los de la industria y a los pueblos originarios, gobierno que se proponía crear el -camino chileno al socialismo-; es golpeado una vez mas.
Esta vez con un objetivo claro, derrocar al gobierno popular. Allende, junto con sus colaboradores resisten el golpe en el Palacio de la Moneda ( sede del poder ejecutivo chileno ), no lo logra. Muere esa misma noche.
Es bueno, recordar a los iconos de las luchas de la América Latina y mejor aun es recordar su legado. Allende antes de que Presidente era un militante, un cuadro político, un -viejo joven- con ideas revolucionarias como él se definía.
En este momento histórico en el cual se pone en el debate el rol que debemos ocupar los jóvenes en las luchas del campo popular, y en esta fecha tan especial, me parece oportuno recordar el pensamiento de Allende al respecto.
Este es un fragmento de una charla que da en la Universidad de Guadalajara, Mejico. En diciembre de 1972.

(...)Ser joven en esta época implica una gran responsabilidad. La juventud tiene que entender que no hay lucha de generaciones, hay un enfrentamiento social, y que pueden estar en la misma barricada de ese enfrentamiento los que hemos pasado de los sesenta años y los jóvenes que puedan tener 13 ó 20.
No hay querella de generaciones, y eso es importante que yo lo diga. La juventud debe entender su obligación de ser joven, y si es estudiante, darse cuenta que hay otros jóvenes que, como él, tienen los mismos años, pero que no son estudiantes. Y si es universitario con mayor razón mirar al joven campesino o al joven obrero, y tener un lenguaje de juventud, no un lenguaje sólo de estudiante universitario, para universitarios.
El que es estudiante tiene una obligación porque tiene más posibilidades de comprender los fenómenos económicos y sociales y las realidades del mundo; tiene la obligación de ser un factor dinámico del proceso de cambio, pero sin perder los perfiles, también, de la realidad.

La revolución no pasa por la universidad, y esto hay que entenderlo; la revolución pasa por las grandes masas; la revolución la hacen los pueblos; la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores.

(...) uno se encuentra a veces con jóvenes, y los que han leído el Manifiesto Comunista, o lo han llevado largo rato debajo del brazo, creen que lo han asimilado y dictan cátedra y exigen actitudes y critican a hombres, que por lo menos, tienen consecuencia en su vida. Y ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica; pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario, en una sociedad burguesa, es difícil.

Por eso, el dogmatismo, el sectarismo, debe ser combatido; la lucha ideológica debe llevarse a niveles superiores.
La juventud contemporánea, y sobre todo la juventud de Latinoamérica, tiene una obligación contraída con la historia, con su pueblo, con el pasado de su patria. La juventud no puede ser sectaria(...)

Porque un obrero sin trabajo, no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o no sea cristiano, que no tenga ideología política, es un hombre que tiene derecho al trabajo y debemos dárselo nosotros; por eso el sectarismo, el dogmatismo, el burocratismo, que congela las revoluciones, y ése es un proceso de concientización que es muy profundo y que debe comenzar con la juventud.

Los jóvenes tienen que entender, que están enfrentados a estos hechos y que deben contribuir a que se modifiquen las condiciones materiales(...)

Por eso, sin decir que la juventud será la causa revolucionaria y el factor esencial de las revoluciones, yo pienso que la juventud por ser joven, por tener una concepción más diáfana, por no haberse incorporado a los vicios que traen los años de convivencia burguesa.

Discurso completo:
http://www.abacq.net/imagineria/discur5.htm
FUENTE: http://desde-los-satelites.blogspot.com/2010/09/salvador-allende-un-joven.html

Un fragmento de este discurso, por youtube: