4 jun 2014

ESPAÑA: Crisis y despertar de la conciencia social. Autor: José Luis Marchetto Fuente: CMMnoticias Crédito Fotográfico: google imágenes


La gigantesca estafa cometida por la usura financiera, que sacudió al mundo en el
2008, ha hecho temblar y agrietar los cimientos de la Europa próspera, ahíta y
dispéptica, surgida de la CEE, que tuvo su expresión de positivismo triunfal con el
llamado “estado del bienestar”. Dicho status quo, permitió durante décadas gozar
de condiciones de vida confortables a las sociedades europeas occidentales. Esa
euforia hiper consumista, liberal e individualista, atrapó incluso a los partidos de
izquierda que, conformados con las migajas de sus burguesías colonialistas, se
colaron por la puerta trasera del fabuloso banquete de las opulentas clases que
detentan el poder económico y financiero, participando del festín. En ese clima de
despilfarro sin límites y de una bonanza que no parecía tener fin, se repitió con
otros actores el final del “progreso indefinido”, ya vivido a comienzos del siglo XX.
En España, la frase del presidente Aznar sonaba como el canto del cisne: “España
va bien”, repetía el mandatario de la derecha, mientras se alcanzaban records en la
construcción de edificios y por ende de empleos en ese sector que impulsó el
crecimiento económico en los últimos años del siglo pasado y los primeros del
presente.
Al asumir el gobierno el PSOE, en 2004, con el presidente Rodríguez Zapatero,
continuó la misma tónica general y a pesar de la advertencia de algunos de sus
asesores del peligro que se cernía, al irrumpir la “crisis” ya anunciada, esa riqueza
basada en el ladrillo se volatilizó y con ella se perdieron millones de empleos,
quedando la secuela de miles de obras sin terminar. El gobierno de Zapatero,
respondió, junto con el francés Sarkozy, refundando el capitalismo. Es decir a los
autores de la crisis, la Banca, se les inyectaba dinero público para no
“descapitalizarlos”. Esa asombrosa manera de salvar el sistema hundiendo a
millones de seres humanos en la incertidumbre, la angustia y el desempleo,
significó el comienzo de la decadencia de aquel estado del bienestar, orgullo del
ciudadano europeo occidental. Los gobiernos socialistas quedaron atrapados por
sus contradicciones: los ciudadanos o la banca. Fieles a ser políticamente correctos
a los ojos del sistema y al FMI, y a la tradición bernsteniana de las direcciones
inmovilistas socialdemócratas, vieron crecer las cifras del desempleo, sin atinar a
un cambio de rumbo hacia la izquierda.
La capitulación de la dirección socialista ante las exigencias de la banca estafadora
fue el prólogo a la entrega, en bandeja de plata, del gobierno a la derecha, en
2011. Curiosos “socialistas” los del PSOE que alimentaron con dinero público a los
vampiros chupasangre de la Troika y bombardearon a la población libia para
cumplir las órdenes del genocida capomafioso de la OTAN: el imperialismo
estadounidense.
Con la asunción al gobierno del presidente Rajoy y su partido el PP, comienza la
destrucción acelerada del citado estado del bienestar y el descenso vertiginoso del
1 nivel de vida de amplias capas de la numerosa clase media. Sería muy extenso
relatar sólo una parte de las agresiones que sufrió y sufre el español de a pie
desde que se desató el odio de la derecha hacia todo lo que significara derechos
sociales y laborales. Con mayoría absoluta el PP se dedicó de manera absolutista a
destruir cada conquista, garantizada por la Constitución, obtenida por el pueblo
español. Esa “blitz krieg” embistió contra la legislación laboral, los derechos de las
mujeres, el estado “ineficaz y despilfarrador”, el derecho a la sanidad pública (una
de las mejores de Europa) y a la educación pública, gratuita y laica, etc. Con el
objeto de bajar salarios, precarizar el empleo, conceder a los empresarios la
potestad de despedir con una indemnización más barata, reducir las prestaciones
por desempleo, etc. para favorecer “la competitividad y atraer a los mercados”,
argumentos ultraliberales tan oxidados y reaccionarios, que solamente en una
sociedad desmovilizada y despojada de ideales por obra del individualismo, el
conservadurismo y el hiper consumo pudo calar hondo y darle la victoria a los
oligarcas cavernícolas trajeados, con sus maletines llenos de economía liberal,
deseosos de imponer sus planes de ajuste. La derecha antisocial, la iglesia
franquista y la monarquía parásita, herederas de la dictadura, relinchaban al fin de
placer, vengándose de treinta años de democracia. Aprovecharon la “crisis” para
poner en práctica su verdadero programa, el de los señoritos de la España negra y
rancia, tan bien retratados por Miguel Delibes en: Los Santos Inocentes. Según
estos capataces del Orden Feudal, la sociedad española, los trabajadores, hombres
y mujeres, los jóvenes, los inmigrantes, habían vivido “por encima de sus
posibilidades”, por ende debían pagar el desatino de atreverse a comer todos los
días, enviar a sus hijos a colegios y facultades, tener sanidad pública, seguro de
desempleo y hasta vacaciones, y para colmo la ocurrencia desmedida de pretender
tener vivienda propia, es decir disfrutar de una existencia normal. Esa frase
venenosa, repetida en TV, radios y prensa escrita, responsabilizando y
criminalizando al pueblo de las consecuencias de la estafa financiera, mientras los
socios, cómplices y “amiguitos del alma”(1) del PP, saqueaban y vaciaban
entidades bancarias, cajas, y adjudicándose, por tan magna tarea, jubilaciones y
retiros descomunales de varias decenas de miles de euros, con total impunidad,
ante el asombro y la impotencia de cientos de miles de familias desahuciadas, sin
vivienda, sin trabajo y sin alimento para sus hijos, fue el guión que justificó el
arrasamiento de un modelo de sociedad europea y su paulatino reemplazo por una
cercana al tercer mundo, con sus síntomas de degradación biológica visibles: 27%
de pobreza, 26% de desocupación,(casi 6.000.000 de parados), 50% de desempleo
juvenil, sólo en el 2013 se registraron más de 40.000 desahucios de familias que no
podían pagar el alquiler o pagar la cuota de la hipoteca-trampa que habían firmado
para tener casa o piso propio, otra maniobra turbia de los “productos” ofrecidos por
la voracidad usurera de la banca. Descenso sin pausa de la cantidad de
trabajadores que cotizan al régimen de la seguridad social, con cuya cuota se
pagan las jubilaciones y pensiones, con lo que peligra el futuro a mediano plazo de
estas prestaciones sociales. Niños que toman su única comida en el colegio al que
2 asisten, cifra en aumento de suicidios y muertes a causa de situaciones terminales
de miseria, incremento de familias donde todos sus miembros están desocupados y
un jubilado debe “parar la olla” con su pensión y la burla continua de conspicuos
funcionarios del gobierno, desmintiendo el panorama trágico que viven amplios
sectores sociales, hasta los llamados de alarma de Cáritas, de curas barriales y de
diversas ONG`s de que no dan abasto para alimentar al enorme ejército de
desocupados y marginados, sin techo y sin comida que crece cada día. Las
imágenes de familias completas escarbando en los contenedores de basura, por un
resto de comida, define esta especie de Década Infame que vive España desde
diciembre de 2011.
La guinda al postre de esta fiesta del liberalismo, que envidiarían Martínez de Hoz,
Alsogaray y Cavallo, es la corrupción galopante en el aparato gubernamental de la
derecha y de la monarquía. Nueve de cada diez imputados por la justicia son
miembros del PP. Mientras a la ciudadanía se la somete a un “austericidio”, las
tramas corruptas del estilo Gürtel, se suceden sin cesar y se ramifican en
diputaciones y ayuntamientos de todo el territorio español. La familia real no fue
ajena a esta ola de fraudes y su máximo representante, el rey Juan Carlos,
prestigioso cazador en lujosos safaris, después de hablar de “transparencia” y de
“igualdad ante la ley”, recurrió a las artes teatrales para pedir públicamente
“perdón”, sin haber resuelto ni aclarado los juicios y requerimientos judiciales que
implican a miembros de su familia en negocios turbios.
Ante sonados casos de índole económico-financiero, el PP cierra filas y defiende a
sus dirigentes, nadie asume responsabilidades y nadie renuncia. Las
“explicaciones” dadas por el presidente (el oligarca pontevedrés de los “hilillos de
chapapote” (2), y de las conferencias de prensa desde una pantalla de plasma,
experto en habanos y revista deportivas), la vicepresidenta, ministros y demás
miembros del elenco de gobierno, sobre este tema, rayan en el surrealismo,
cuando no en el disparate, con evasivas y malabarismo verbales que dan
vergüenza ajena e insultan a la inteligencia.
El pueblo español ha retrocedido mudo y aterrorizado ante el “despliegue de tanta
maldad insolente”. Pero de a poco, sus elementos más decididos, concienciados y
formados han comenzado a reagruparse para resistir. El argumento falaz de la
derecha de culpar de todos los males a la “herencia” recibida del gobierno de
Zapatero, ya se ha esfumado y los millones de puestos de trabajo prometidos con
frescura por el diputado González Pons, en la campaña electoral pasada, se
transformaron en una broma cruel, una más en el ninguneo metódico de este
gobierno desastroso a los habitantes de este país.
Si el pueblo se une para luchar por su Dignidad y sus Derechos Humanos,
PODEMOS.
Con ese marco antisocial dramático, que el gobierna desprecia y rechaza,
3 anunciando despreocupadamente el “fin de la crisis” y el “comienzo de la
recuperación”, se llevaron a cabo las elecciones para el Parlamento europeo. Los
resultados han encendido todas las alarmas en el gobierno del PP y en el principal
partido de la oposición, el PSOE (la oposición de su majestad), claramente
castigados en las urnas (3). Ambos partidos han pedido 9 escaños respecto de las
elecciones realizadas en 2009. Un total de 16 y 14 son las bancas obtenidas,
respectivamente, por ambas formaciones. La noche del domingo electoral, en
ambas sedes partidarias, los dirigentes de PP y PSOE, con cara de funeral,
disimulando apenas la derrota, no tuvieron más remedio que anunciar la debacle de
sus resultados. La reacción no se ha hecho esperar, al observarse la aparición de
un nuevo grupo político con apenas poco menos de cinco meses de vida llamado:
Podemos, que logró 5 bancas, con un discurso directo hablando claro a todos los
afectados por las políticas de la derecha. Liderado por el profesor universitario
Pablo Iglesias y formado por profesores de la universidad complutense de Madrid y
sus alumnos, con raigambre en la barriada obrera de Vallecas, Madrid, adonde ha
logrado reunir a desocupados, trabajadores, amas de casa y estudiantes
secundarios, se ha convertido en estos pocos meses en eje de reagrupamiento de
sectores que no encontraban su lugar en otras formaciones políticas de la izquierda
tradicional. El resultado comicial les ha llevado a ser la cuarta fuerza política más
votada del país, detrás de Izquierda Unida que en alianza con partidos como AGE
(4), Anova, etc, obtuvieron 6 escaños.
Apenas conocida la novedad, la artillería pesada del coro polifónico de la España
rancia, casposa, de pandereta, franquista o socialdemócrata, ha comenzado a
denigrarlo y acusarlo de “populista”, “ultraizquierdista”, “frikie”, y demás calificativos
que demuestran la sorpresa y el nuevo peligro surgido de las urnas para la derecha
y sus grupos mediáticos, económicos e ideológicos asociados. Se habla de una
posible alianza de Podemos con Izquierda Unida (izquierda plural), con Equo
(ecologistas) y otras formaciones. Esto lo dirá el tiempo y la forma de articular ese
posible frente de cara a las elecciones generales de 2015. La viabilidad de
Podemos y de dicho frente de izquierdas será factible si logran el apoyo del pueblo,
comprendiendo sus necesidades impostergables y despertar las energías
reprimidas de una sociedad harta de prepotencia empresarial, de reformas
laborales semiesclavistas, de impunidad de la gran banca y del pensamiento único
que beneficia y justifica a las clases dominantes que pretenden establecer un
apartheid social, empobreciendo a la clase media y planificando en todos los
aspectos la monstruosidad de un país que retroceda 50 años… Desde ya, quienes
aspiramos a la democracia, a recuperar los derechos humanos, a una constitución
que represente a un modelo de sociedad con justicia social, libertad e igualdad de
derechos para todos los habitantes de este suelo, en el que los trabajadores, las
mujeres, la juventud y la ancianidad, españoles e inmigrantes, tengan asegurada
una existencia digna, sabemos que desde el 25 de mayo pasado, si nos unimos y
luchamos: Podemos.
4
Notas
(1) “Amiguitos del alma”, es la frase exacta con la que se refirió Francisco Camps, del PP, presidente
de la Comunidad Valenciana, en trato coloquial a sus cómplices de la trama Gürtel de financiación
ilegal de su partido.
(2) Rajoy se hizo famoso, durante el desastre del petrolero Prestige, en noviembre de 2002, frente a
las costas de Galicia, declarando que las miles de toneladas de fuel que transportaba el buque
hundido, que contaminaron más de 1.000 kms de costa, desde Galicia hasta la costa francesa del
golfo de Vizcaya, eran sólo “hilillos de chapapote”.
(3) El bipartidismo, PP-PSOE, acordó modificar la Constitución para priorizar el pago de la Deuda
Externa española. Además convirtió en deuda pública la deuda privada de empresas y bancos.
Actualmente la deuda externa de España equivale al 100 % del PIB.
(4) AGE: Alternativa Galega de Esquerda, formación de izquierda gallega en alianza con Izquierda
Unida (I.U.)
30 de mayo de 2014.
JLM