En una conversación con Política&Medios, el sociólogo, ensayista y director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, conmovido, argumentó sobre la necesidad de no retraerse sino de profundizar el rumbo abierto en el 2003, teniendo en cuenta "la agresividad y el estímulo que tomará (a partir del deceso de Kirchner) la ofensiva conservadora" en el país.
"Kirchner es insustituible, pero habrá que crear situaciones nuevas. Fundar situaciones nuevas, apoderarse de su herencia, cavar más hondo. Es imprescindible: repito: la derecha de este país está organizada, tiene dinero, diarios, revistas, apoyos internacionales y ningún escrúpulo. Y sin embargo, de algunas medidas, muy acertadas del gobierno de Néstor (por Kirchner) y de la presidenta, no hay retorno", agregó el autor de "Filosofía de la conspiración. Marxistas, peronistas y carbonarios", que publicó la editorial Colihue.
Por "crear situaciones nuevas", el sociólogo, uno de los fundadores de Carta Abierta en 2008, cuando el conflicto con las cámaras patronales agropecuarias, entiende "atender a los reclamos razonables de esa derecha, pero sobre todo abrirse a nuevas alianzas con las izquierdas locales. Ampliar las perspectivas. Entiendo que todavía es todo muy prematuro. Intuyo que ese podría ser una orientación".
"Establecer un diálogo con la izquierda, otro diálogo con la izquierda, ampliar la base social, porque sabemos que al interior del partido justicialista también habitan sectores que nada tienen que ver con este proyecto de país, el único en la historia de la democracia que se le animó a poner el cuerpo y la ley a los monopolios mediáticos, clericales, jurídicos y empresarios que lo manejaron, al menos hasta el estallido del 19 y 20 de diciembre del 2001", precisó González.
¿Será capaz la presidenta de la Nación de remontar semejante caída? "Estoy seguro que sí. La presidenta es una mujer muy inteligente, muy sagaz, y no era, no fue nunca, como muchos pretenden, una muñeca a cuerda de Kirchner. Sacará la fuerza del fondo de su alma. Y dará el debate en el peronismo también. Eso espero. Y de eso estoy casi seguro. Pero sobre Néstor Kirchner, con quien sólo tuve una relación política, como muchos de nosotros, no puedo decir mucho más. Estoy muy dolorido. Pero confiado. Pongámonos a trabajar", concluyó.
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