En una entrevista realizada a Héctor Timerman, el embajador argentino en los Estados Unidos cuenta el trabajo que llevan adelante desde la Embajada para contrarrestar la presión y el lobby que ejercen los fondos buitre en el país del norte y en la Argentina, y las intenciones de fondo.
–Días atrás la Presidenta mencionó claramente el accionar de los fondos buitre y de sus operadores locales. ¿Qué opinión le merece su denuncia?
–Es importante la denuncia que hace la Presidenta sobre los fondos buitre internacionales, pero me parece que hay una búsqueda de daño permanente y de políticas antipopulares para doblegar la voluntad del Gobierno. En el caso específico de este escenario, el interés de los buitres domésticos no es solamente boicotear políticas populares sino también arremeter contra el Gobierno, sin importar la financiación de los importantes objetivos sociales.
–Una política de ajuste.
–Sí, es la típica política de ajuste que durante muchos años estos sectores han impuesto a gobiernos débiles y, obviamente, durante la dictadura. Creo que el mejor ejemplo de cómo actúan es recordar la presión financiera que ejercieron sobre el entonces presidente Raúl Alfonsín para lograr la salida de Bernardo Grinspun como ministro de Economía, quien podemos decir que hasta la llegada de Néstor Kirchner había sido el único representante de una economía nacional y popular cuya salida implica el fallido intento de continuar con una política que representaba a los intereses verdaderamente nacionales y populares.
–El trabajo que se está haciendo desde la Embajada es sin la contratación de ningún tipo de estudio de abogados lobistas...
–Mi denuncia de los lobbies, de la utilización del dinero para manipular los intereses políticos hace que por razones morales e ideológicas no haya nada que esté más en contra de mi forma de pensar que la necesidad de contratar lobbistas que me ayuden en esta campaña. La Embajada Argentina, por razones ideológicas de su embajador y presupuestarias de la Cancillería, está muy lejos de contratar lobbies.
–¿Los fallos del juez Griesa en favor de los fondos buitre pueden resultar una suerte de jurisprudencia que pueda llegar a conformar una base de reclamos futuros?
–Bajo ningún concepto. Nosotros estamos convencidos –y creo que los fondos buitre también– de que cuando llevemos adelante esta oferta de reapertura del canje la inmensa mayoría de los holdouts van a participar. Si al 76 por ciento que entró al canje le sumamos el 60 por ciento de los que no entraron, es decir un poco más de la mitad de los que no entraron, vamos a llegar a un porcentaje que nos da arriba del 90 por ciento de la deuda general. Así se considera que la Argentina está legalmente fuera del default y no va a haber ningún tipo de juez que se anime a fallar en contra.
–Desde el punto de vista del lobby político, ¿qué apoyo pueden lograr estos fondos buitres en términos de asociaciones tipo Atfa (ver recuadro), por ejemplo?
–Bueno, Obama en un reciente discurso en el Parlamento convocó a que los sectores políticos impidan el avance de los lobbies sobre las instituciones democráticas de Estados Unidos y llamó a una convocatoria nacional para limitar e impedir la manipulación de las políticas públicas por parte de estos lobbies. Con respecto al juez Griesa, yo considero que la Embajada no se mete en temas de la Justicia. Nuestro principal objetivo es clarificarles a los ciudadanos americanos, en el tema de la deuda, sobre los intereses que están por detrás de estos intentos de negarle a la Argentina la posibilidad de reinsertarse en los mercados internacionales, en un momento que es altamente conveniente para profundizar nuestras propuestas sociales y públicas.
http://www.elargentino.com/nota-75742-El-objetivo-es-doblegar-al-Gobierno.html
