18 nov 2009

La asignación por hijo, a todo trapo Informe especial Por Pablo Galand


Tras los primeros días de colas largas la Anses sumó más unidades, con tecnología satelital de última generación, y articulaciones sociales para contener la demanda de los más postergados.

La foto diaria que radiografía cada una de las Unidades de Atención Integral (Udai), las oficinas de la Anses, cambió notoriamente en las últimas dos semanas. Las madres de rostros cansados pero de ojos atentos, tanto para sus dos o tres hijos que pululan a su alrededor como para las indicaciones que le da la empleada que las atiende desde un escritorio, se reproducen por miles desde que el 29 de octubre pasado la presidenta Cristina Fernández anunció la asignación universal por hijo. De pronto estas dependencias oficiales no son sólo visitadas por quienes inician su trámite jubilatorio o por trabajadores de todo tipo y factor –obviamente que con sus sueldos en blanco– que quieren cobrar su asignación por hijo. Ahora, pasillos y veredas son invadidos también por esos cinco millones de argentinos que por lustros estuvieron excluidos de todo tipo de derecho. El Estado, con todas sus falencias estructurales a cuestas, intenta dar un primer paso para tratar de paliar tanta postergación.

La instantánea es distinta a la de quince días atrás pero también a la de hace una semana. A aquella a la que fundamentalmente los medios audiovisuales repiquetearon incesantemente mostrando colas interminables y tumultuosas de pobres pugnando por una inscripción. En la recorrida por algunas de las Udai de Capital y el conurbano, este cronista pudo captar otras imágenes. Por ejemplo, la de agentes de policía entregándole botellas de agua mineral a las madres que esperan sentadas su turno o la de funcionarias que aconsejan a los visitantes que “vengan después de las 4 de la tarde, que casi no hay que esperar”. Un empleado de la sede de Avellaneda le reconoció a Miradas al Sur que “los primeros días nos vimos realmente desbordados porque la gente se lanzó masivamente apenas se conoció la noticia. Después, con la comunicación y publicidad que hizo la Anses, muchos se dieron cuenta que no era necesario que vinieran a las oficinas porque ya estaban inscriptos. Por eso a medida que pasan los días las cosas se van organizando mejor”.
“La estructura burocrática de la Anses está preparada para llevar adelante la administración del Plan de Asignación Universal”, asegura una fuente con rango gerencial del organismo a este diario. “Más allá de algunos disturbios aislados y puntuales que se dieron en algunos lugares durante los dos primeros días, no hubo conflicto en ningún lado. No hubo gente que se haya ido sin ser atendida. Ya pasamos por el pico más alto de consultas e inscripciones y lo logramos con muy buenos resultados”, agrega.
Compromiso. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado, el delegado Rubén Garrido no tiene la misma mirada de la situación, aunque reconoce la trascendencia de la iniciativa, de la cual los trabajadores de la Anses son parte involucrada. “La verdad que todo esto se largó con un alto grado de improvisación. De todas maneras, creo que se está llevando de la mejor manera. Hay un gran compromiso del personal del organismo que sabe que esto es un tema clave para un montón de gente que hoy no cuenta con nada”, asegura.
Garrido advierte que una vez culminada esta etapa de inscripción surgirán nuevas tareas que tendrán que ponerse en marcha desde el organismo, las cuales duda que puedan hacerse con eficiencia. “Una vez puesto en marcha el plan, desde la Anses nos vamos a tener que hacer cargo de las liquidaciones ya que una parte de la asignación queda sujeta a controles médicos y escolares. Son cuestiones sobre las cuales no hay ningún tipo de planificación”, afirma.
Desde la gerencia del Anses prefieren ser menos alarmistas. “Anses es un organismo de avanzada, cuenta con una aplicación de tecnología en línea que no tiene ninguna otra dependencia del Estado. Pasamos por desafíos importantes como fue la inclusión jubilatoria y los superamos con muy buenos resultados. Confiamos que con esto va a pasar lo mismo”, asegura la fuente.
A la atención en sus oficinas, la Anses sumó la puesta en marcha de 172 operativos por todo el país a través de unidades móviles equipadas con computadoras y antenas satelitales que trabajan en aquellas localidades del conurbano donde pueden producirse mayores saturaciones del sistema. Además, el organismo firmó convenios con los ministerios de Desarrollo y Trabajo para recibir inscripciones en sus oficinas, y con algunos movimientos sociales, como la Corriente Clasista y Combativa que pondrá sus locales a disposición de los empleados de la Anses.
Con sus avances y contramarchas, el organismo encargado de brindar seguridad, la social, empieza a transitar un camino inédito, compuesto tanto de interrogantes como de esperanzas.
http://www.elargentino.com/nota-65913-La-asignacion-por-hijo-a-todo-trapo.html