25 ago 2009

Ejes de desarrollo, geopolítica y unidad sudamericana Por Federico Bernal

Los representantes de la Argentina granero del mundo han bautizado al eje Rosario-Córdoba como “el nuevo centro de gravedad” político, socioeconómico y cultural del cual penden sus intereses y su proyecto de país. Si este es el eje del modelo agroexportador, oligárquico, sojero y vacuno, ¿cuál debería ser el eje de una Argentina industrial, económicamente autónoma, socialmente justa y tecnológicamente avanzada? En principio, uno que involucre a la totalidad de la población, esto es, un eje de tipo triangular con vértices en Buenos Aires, La Quiaca y Ushuaia (BAQU); un eje que, tal como viene sucediendo, trascienda los límites de la república para proyectarse al resto de la América del Sur, vinculándose específicamente con los dos polos estratégicos de la región: San Pablo y Caracas, o si se prefiere, el Mercosur y los países andinos.
.........
Pero a diferencia de los intereses separatistas y balcanizadores en los países andinos, el ascenso y el triunfo de las tendencias sanmartinianas y bolivarianas en América del Sur precisan de un eje comercial, económico, político, cultural, científico y militar que abrace a la región toda. Aquí sintetizado el desafío del nuevo siglo: pensarnos geopolíticamente como partes de un Estado-Nación inconcluso en tránsito irrevocable a su definitiva conclusión. Un pensamiento que sin más dilaciones debe inundar a la Casa Rosada, al Palacio San Martín y a las fuerzas progresistas en el Congreso. Un pensamiento que permitirá, una vez encendido y propagado, analizar a la región de distinto modo.
.........
La fuerte impronta geopolítica adquirida por el enfrentamiento entre modelos de acumulación en la Argentina, conduce al reconocimiento del eje BAQU como plataforma de desarrollo de un modelo industrial con justicia social, modelo inviable sin su vinculación con los polos estratégicos regionales. Y ahí es donde entran a tallar la profundización del Plan Colombia y la continuidad de la presencia militar británica en Malvinas. El gran eje BAQU-San Pablo-Caracas o, dicho en otros términos, la columna vertebral de la unidad sudamericana no podrá afianzarse ni consolidarse sin la protección de ambos extremos de Unasur, esto es, sin resguardar la paz y el desarrollo socioeconómico de la Patria Grande en su conjunto.
Federico Bernal Director del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas (CLICET)
http://www.elargentino.com/nota-54536-Ejes-del-desarrollo-en-sudamerica.html