26 nov 2013

Entretelones del acuerdo de Argentina y España por YPF

Cómo fue la reunión realizada ayer con representantes gubernamentales de España y México para llegar a un principio de acuerdo para cerrar de una buena vez la nacionalización de la petrolera que votó el Congreso en abril de 2012. Nota de Tiempo Argentino.

El primer paso fuerte del nuevo Gabinete en el frente externo vuelve a poner a YPF en el centro de la agenda: después de una reunión realizada ayer con representantes gubernamentales de España y México se logró llegar a un principio de acuerdo para cerrar de una buena vez la nacionalización de la petrolera que votó el Congreso en abril de 2012. Una alta fuente de Economía consultada por Tiempo Argentino sostuvo que todavía no hay una cifra exacta establecida para el pago de las acciones, pero aseguró que todo se realizará con activos líquidos (dinero y/o emisión de títulos), es decir, sin que los españoles reciban participación en los activos del yacimiento de Vaca Muerta.

Con el ministro de Economía Axel Kicillof a la cabeza, el gobierno nacional comenzó a poner el punto final de la historia ayer en Buenos Aires junto con el ministro de Industria, Energía y Turismo de España, José Manuel Soria, y el director general de Pemex (empresa estatal mexicana), Emilio Lozoya Austin. "Las partes coinciden en que el presente principio de acuerdo contribuye a normalizar y fortalecer los históricos vínculos entre los tres países y sus empresas", sostuvo el Ministerio de Economía en un comunicado que difundió entre la prensa.La definición de los últimos detalles que faltan, dijo la calificada fuente que habló con este diario, no tiene fecha, pero estará lo más rápidamente posible. "Hubo un acuerdo grande con los dos principales accionistas de la empresa, tres gobiernos y parte de los hombres de Repsol", subrayó para poner énfasis en la importancia del paso que se dio ayer.
Además de Kicillof y los representantes mexicanos y españoles que negociaron ayer, dijeron presente en la reunión el CEO de YPF, Miguel Galuccio; el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; Isidro Fainé, presidente de Caixabank (principal accionista de la petrolera española con el 12,02%), y una delegación de Repsol, de la que formaron parte Nemesio Fernández-Cuesta, director general de Negocios; Luis Cañas, director general de Exploración, y Miguel Klingenberg, vicesecretario general y coordinador de las acciones relacionadas con YPF desde su expropiación. Argentina también sumó al director general de negocios de Repsol, Nemesio Fernández Cuesta, y al embajador argentino en España, Carlos Bettini. 
Ahora la presión está en la reunión de Directorio que tendrá Repsol este miércoles 27. "Conocido el comunicado de prensa emitido conjuntamente por representantes de los gobiernos de Argentina, México y España, Repsol someterá el principio de acuerdo propuesto a la consideración de su Consejo de Administración, que deberá pronunciarse sobre sus términos y condiciones", indicó la empresa española.
La interna a su interior es grande, ya que se empezaron a escuchar voces a favor de cerrar esta historia de una buena vez, cosa que contrasta con la resistencia del titular Antonio Brufau. Pemex, petrolera mexicana que tiene el 9,34% de las acciones de la empresa española, difundió su voluntad de trabajar en conjunto con YPF y llegó a pedir la salida de Brufau del cargo que ocupa.
Es que, como cabe recordar, la posición de Brufau estaba radicalizada y a principios de mes llevó a la empresa a decir que pretendía recibir U$S 15 mil millones por las acciones expropiadas, todo bajo la amenaza de avanzar con más fuerza en el CIADI (el tribunal del Banco Mundial).
Un analista del sector petrolero que optó por mantener su anonimato explicó que el principio de acuerdo tiene que ver con la presión que viene ejerciendo Pemex. "No es lo mismo la justicia que la solución de problema. Es decir, si estás dentro del sector petrolero y ves lo que hizo Repsol, te das cuenta de que no habría que llegar a ningún acuerdo, porque la gestión española sobreexplotó yacimientos, hizo desastres ambientales, muchísimas macanas, y dejó una deuda enorme.
ero es una verdad muy difícil de probar en tribunales internacionales y, evidentemente, lo que quiere el gobierno es sacarse este problema de encima porque te frena la llegada de otras firmas", sostuvo el mismo analista. La negociación no venía con tanta firmeza como parecía, pero las presiones de las últimas semanas ayudaron a decantar en el principio de solución. "Después de idas y vueltas y varios contactos informales, finalmente se estableció la reunión donde se charló a nivel gobiernos (Argentina, España y México)", indicó la fuente consultada en el Ministerio.
Esta persona señaló además que "no es una decisión del gobierno pagarle al que se lo expropió, sino que es lo que dice la ley, no hay expropiación en la que se avance sin pagar", y agregó que "nadie en su sano juicio puede pensar que YPF vale cero". En esa línea, se avanzará con los pasos necesarios para que en los próximos día se tenga finalmente un precio. "Todavía no está el número que se va a pagar, y es lógico porque son tres empresas, Pemex, Repsol e YPF, que cotizan en Bolsa en Nueva York. Hasta que se haya llegado bien a un acuerdo con condiciones no se puede andar diciendo un número", sostuvo la fuente. Sin embargo, explicó que basándose sólo en los números de mercado, YPF vale hoy aproximadamente U$S 13 mil millones, y en la situación en la que una parte se queda con el 51% se podría hablar de aproximadamente U$S 6500 millones, aunque este monto no incluye otros elementos a tomar en consideración. "Lo va a tasar el órgano competente teniendo en cuenta todo como, por ejemplo, los pasivos que tenían y otras cosas", explicó la fuente oficial.
Ya en octubre, la esperanza del gobierno nacional era encontrar una solución por estas épocas. "Antes de fin de año se podrá llegar a una solución, de una manera u otra", había aseverado Gallucio en una serie de entrevistas con los diarios españoles Expansión y El Confidencial.

Ahora Argentina tendrá más posibilidades de cerrar los acuerdos que buscaba con los socios privados para YPF y así tener mayores inversiones para explotar los hidrocarburos no convencionales del sur del país. Si bien no se puede saber con certeza la reacción de los mercados, también las tasas a las que podría acceder tendrán una mejora para la petrolera. "Esto da por cerrado el capítulo de la expropiación de YPF, no queda nada pendiente judicialmente y hay conformidad de todas las puertas. Se terminan los ataques hacia la Argentina que habían surgido a partir del conflicto, es un final feliz", sostuvo la fuente oficial al analizar el significado global del acuerdo. 

El camino de un conflicto en vías de solución

El diferendo tuvo su fecha fundacional el 16 de enero de 2012, cuando el gobierno nacional denunció a YPF y a otras cuatro petroleras por "abuso de posición dominante" en el mercado de gasóleo, lo que evidenciaba su visión negativa sobre a dónde había decidido llevar Repsol la gestión al frente de la petrolera. Luego, el 23 de marzo de ese año se le retiraron licencias a YPF en la provincia de Mendoza, a la que seguirán Salta, Río Negro y Neuquén. Esto provocó reuniones para intentar acercar posiciones entre Brufau y el ministro de Planificación Julio De Vido, pero esos encuentros no pudieron evitar que finalmente en abril la presidenta argentina, Cristina Fernández, enviara al Congreso un proyecto de ley para recuperar YPF y expropiar el 51% de las acciones de Repsol en la petrolera.
Luego empezó el derrotero de declaraciones y roces. Desde México, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, dijo que la expropiación de YPF "rompía el buen entendimiento" bilateral y anunció medidas encaminadas a limitar las importaciones de biodiésel de Argentina. Repsol, por su parte, inició el proceso para llevar a un arbitraje la nacionalización de YPF y empezó a intentar limitar acuerdos de la petrolera renacionalizada con otros jugadores del mercado petrolero. Esta política de ataque comenzó a perder fuerza con los meses y, a pesar de que Brufau insistió con la necesidad de recibir unos U$S 15 mil millones de dólares, dejó de tener el apoyo tanto del gobierno español como de parte de los accionistas de la empresa. El preacuerdo que ya parece un hecho en realidad le dio forma a un acuerdo implícito entre Argentina, España y México. 

La cifra

5000 millones de dólares se comprometió a pagar YPF a Repsol, según medios españoles. Fuentes oficiales argentinas desmintieron la versión.

España se adelantó
El principio de acuerdo se llevó lugares importantes en las portadas de todos los diarios españoles, que siguieron de cerca la visita del ministro de Industria, Energía y Turismo del país, José Manuel Soria. Es que desde la expropiación el gobierno español estuvo muy inmerso en las negociaciones, tanto en sus peores momentos como en las últimas semanas, cuando vio con buenos ojos la presión del gobierno de México a través de Pemex. Los diarios españoles planteaban ayer que el pago sería de U$S 5000 millones tratando de instalar en la opinión pública las pretensiones mínimas de Repsol en la negociación. Después con el correr de las horas una alta fuente argentina desinfló estas expectativas y dijo que aún no existe un número.

Pemex
Hito histórico

El director de Pemex, Emilio Lozoya, calificó de "hito histórico" el principio de acuerdo con Repsol.