28 oct 2009

Krugman opinó que la recuperación económica será fuerte en Argentina

El premio Nobel de Economía norteamericano, que cuestionó los controles de precios y las restricciones a la exportación en el país, disertó en el marco del foro Economy & Finance que se realizó en la Capital

El premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, sostuvo que la recuperación económica será "bastante fuerte" en la Argentina y Brasil, y cuestionó los controles de precios y las restricciones a las exportaciones en el país.

En una conferencia de prensa brindada en el marco del World Business Forum, que se realiza en esta Capital, Krugman señaló que la perspectiva de una recuperación de la región "es buena, mejor que en otro lugar del mundo, con excepción de Asia".
Krugman sostuvo que la Argentina aplicó políticas heterodoxas "que yo apoyo, como la salida de la convertibilidad y la renegociación de la deuda externa".
"Pero no es apropiado castigar a la economía con controles de precios, no creo que haya sido positivo" en la Argentina", añadió.
"Hay que tener mucho cuidado, la historia de las intervenciones no es buena. Estoy en contra de controlar las exportaciones y es perturbador que vuelvan a existir una vez más", señaló el economista, al hacer referencia a la política de retenciones del Gobierno.
Al referirse al canje de deuda anunciado por el Gobierno, sostuvo que "es un síntoma bueno, porque es deseable terminar con el episodio del default, después de la terrible situación del 2002 y la renegociación fue necesaria".
"Si bien esa no fue la solución definitiva en términos de costo de endeudamiento, lo mejor es que se pone punto final a esta situación", añadió Krugman.
El economista no se mostró muy confiado en que vaya a haber un cambio en las políticas del FMI. Dijo que ese organismo "a veces suena como más flexible y más abierto mentalmente, pero en otras oportunidades suena como el viejo FMI".
No obstante, consideró que el FMI, junto con los bancos centrales del mundo, adoptaron una política correcta, al aumentar la liquidez "porque lograron evitar que la crisis se profundizara".
Dijo que los países emergentes "son ahora un poder importante y que las decisiones ya no son más solamente de los clubes occidentales y Japón y esto es un gran logro".
Al referirse a la reanudación posible de la relaciones de Argentina con el FMI "opinó que las dos partes deben resolver como adulto esta situación y lo que espero es que esta situación este a punto de resolverse".
La economía global
Al referirse a la situación de los Estados Unidos, el Premio Nobel dijo que la Reserva Federal "debería seguir asistiendo a la economía siempre y cuando necesite ese respaldo", y opinó que ninguna moneda reemplazará al dólar en el mundo "al menos en los próximos diez años.
"El euro es importantísimo, pero no creo que por los próximos diez años sea un desafío para el dólar, y mucho menos una moneda asiática", añadió.
El Premio Nobel de Economía de 2008 dijo que la "fase extrema" de la crisis global fue superada, pero advirtió de que en los próximos meses se puede registrar una recaída en la economía mundial.
"Superamos la fase extrema de la crisis, pero nos queda mucho trecho por recorrer antes de superar todos los problemas. Pasamos la etapa en que parecía que el mundo llegaba a su fin. Parecía el Apocalipsis. Pero esto dista mucho de decir que estamos en el camino de regreso a la prosperidad", agregó al disertar en Buenos Aires ante empresarios.
Krugman consideró que "en el corto plazo, en los próximos seis a ocho meses, hay una posibilidad bastante fuerte de un retroceso importante" de la economía.
"No sé si va a haber una nueva recesión, pero sí va a haber una ralentización del crecimiento", sostuvo.
Este fenómeno, explicó, se dará por un lado, "porque mucho del crecimiento actual tiene que ver con inventarios", que se han recuperado tras la crisis, pero dejarán de recomponerse para finales de este año.
España, un símbolo de la crisis
La vida sería mucho más fácil si hubiera un federalismo fiscal en Europa. En Estados Unidos, estados como Florida y California, que se vieron severamente afectadas por la burbuja inmobiliaria, inmediatamente recibieron ayuda porque la seguridad social sigue siendo financiada por Washington. Eso no va a suceder en Europa", señaló a preguntas de EFE.
Krugman analizó que España deberá someterse a una fuerte "devaluación interna", con recortes de salarios y precios, para salir de la crisis ya que no puede esperar ayudas de la Unión Europea (UE).
"España realmente no tiene otra alternativa más que lo que se puede llamar una devaluación interna. Tiene que tener una caída en sueldos y precios, una caída relativa en relación a Alemania", dijo Krugman.
El economista sostuvo, en una disertación ante empresarios, que el euro, como moneda única, "plantea problemas graves para regiones deprimidas de Europa como España que no tiene una forma real de ajustarse".
"España tuvo esta monstruosa burbuja de construcción que colapsó y ahora tiene un 17% de desempleo y necesita, o bien que los trabajadores se trasladen a otras partes de Europa, o bien una caída en sus salarios relativos", indicó.
"Pero los trabajadores no se trasladan con tanta libertad dentro de Europa. Es muy difícil que los costos y los salarios estén alineados (con la UE). Hace 20 años España hubiera devaluado la peseta, pero hoy no hay peseta, está el euro, y esto parece que les está resultando un chaleco de fuerza", añadió.
Al ser consultado sobre si España debería recibir alguna ayuda especial de la UE, Krugman dijo que "simplemente sí, pero eso no va a suceder".
El Premio Nobel consideró que ante esta "muy difícil" situación, "España va a tener que hacer recortes de sueldos, recortes de precios".
"No me gusta esto, no es una manera de ajustarse, pero es la única forma disponible. Odio esto: no me gusta la deflación, pero la realidad es que va a suceder. La pregunta es si va a pasar durante diez años de sufrimiento o relativamente rápido", se preguntó el economista.
Fuente: NA y EFE