Primero se lo advirtieron: “Vendé Papel Prensa porque te costará la vida.” Después se lo aseguraron: “Firme o le costará la vida de su hija y la suya.” Lidia Papaleo y su familia supieron que no había alternativas. El primero en advertirle la cercanía del abismo fue un hombre de negocios mexicano, Gabriel Alarcón, el segundo fue otro hombre de negocios, esta vez argentino, Héctor Magnetto, el actual CEO del Grupo Clarín, que según ella, la amenazó en Buenos Aires.
La viuda de David Graiver pudo contar su verdad 27 años después. Lo hizo frente al “temible” secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. El actual gobierno dará a conocer su verdad en pocos días. Tiempo Argentino lo hizo desde el domingo 6 de junio, en una saga de cinco notas, después de una investigación periodística que llevó tres meses, en la que consultó archivos públicos y privados, nacionales y extranjeros, y entrevistó a más de 20 personas. ¿La conclusión? La alianza de las tres fuerzas, lideradas por Jorge Rafael Videla, Eduardo Emilio Massera y Orlando Ramón Agosti, y los tres diarios: Clarín, La Nación y La Razón, que hostigaron, humillaron, cercaron y torturaron a Lidia, a sus familiares y a su entorno para comprar Papel Prensa a precio vil. Para consolidar sobre columnas de sangre y mentiras un monopolio que todavía hoy está en pie. Por la misma razón por la que nos ocultaron 30 mil desaparecidos. Por el que asfixiaron miles de voces periodísticas de todo el país. Por el que todavía hoy nos cuesta llegar a la verdad. A la verdad necesaria como la democracia que queremos respirar. A la libertad de prensa que algunos reclaman, pero no quieren dar. Hubo crímenes de lesa humanidad: Lidia fue torturada, quemada en sus genitales, abdomen y pechos. Golpeada hasta provocarle un tumor cerebral. Aun así, en su declaración fue contundente: “Prefiero ver los ojos y la cara de mis torturadores, antes que ver los ojos de Magnetto en el momento en que me amenazaba para que firmara.” ¿Quién se atreve a contradecirla?
http://tiempo.elargentino.com/notas/una-verdad-que-estuvo-oculta-27-anos
La viuda de David Graiver pudo contar su verdad 27 años después. Lo hizo frente al “temible” secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. El actual gobierno dará a conocer su verdad en pocos días. Tiempo Argentino lo hizo desde el domingo 6 de junio, en una saga de cinco notas, después de una investigación periodística que llevó tres meses, en la que consultó archivos públicos y privados, nacionales y extranjeros, y entrevistó a más de 20 personas. ¿La conclusión? La alianza de las tres fuerzas, lideradas por Jorge Rafael Videla, Eduardo Emilio Massera y Orlando Ramón Agosti, y los tres diarios: Clarín, La Nación y La Razón, que hostigaron, humillaron, cercaron y torturaron a Lidia, a sus familiares y a su entorno para comprar Papel Prensa a precio vil. Para consolidar sobre columnas de sangre y mentiras un monopolio que todavía hoy está en pie. Por la misma razón por la que nos ocultaron 30 mil desaparecidos. Por el que asfixiaron miles de voces periodísticas de todo el país. Por el que todavía hoy nos cuesta llegar a la verdad. A la verdad necesaria como la democracia que queremos respirar. A la libertad de prensa que algunos reclaman, pero no quieren dar. Hubo crímenes de lesa humanidad: Lidia fue torturada, quemada en sus genitales, abdomen y pechos. Golpeada hasta provocarle un tumor cerebral. Aun así, en su declaración fue contundente: “Prefiero ver los ojos y la cara de mis torturadores, antes que ver los ojos de Magnetto en el momento en que me amenazaba para que firmara.” ¿Quién se atreve a contradecirla?
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