5 dic 2017

SI EL PUEBLO ES EL PROTAGONISTA DE LA HISTORIA, EL NEOLIBERALISMO NO TIENE DESTINO Jorge Rachid

SIN MORDAZA
4/12/17

1- La historia lo determina, los poderes hegemónicos no son eternos en ningún nivel político, económico o militar. Menos aún cuando su presencia se funda en la fuerza, el autoritarismo y al represión, porque se les acorta el tiempo, al agotar la paciencia de los pueblos. De ahí que cuando más avanzan, menos tiempo les queda.
2- Los pueblos por su parte ejercen su resistencia de acuerdo a sus probabilidades de lucha, que no siempre es por el poder, sino que va dando pequeñas batallas constantes que limitan el accionar del enemigo. Esa lucha que es insuficiente para llegar al poder, es una herida abierta en la estrategia del enemigo que encuentra un freno a su accionar. Desde movilizaciones ganando la calle, a erigirse como principal fuerza opositora, son victorias que logra la resistencia y estrechan el margen de maniobra del enemigo.

3- Claro está que las luchas del pueblo se dan en formas sectoriales, fragmentadas y no sustituyen la necesaria acción política, que dé respuestas a las iniciativas del poder ejecutivo, en acciones parlamentarias que representen sus intereses. Si esto no sucede, el Parlamento pasa a ser parte del accionar enemigo y será sin dudas foco de confrontación a futuro del pueblo, cuando haga tronar el escarmiento, como sucedió con la Banelco, cuyos legisladores fueron borrados de la escena pública de por vida.
4- Siempre hablando del campo nacional y popular, cuyo eje columnario es el peronismo y cuya fuerza organizada es el movimiento obrero y los movimientos sociales, es el objeto del deseo, en su desaparición y desarticulación, del enemigo neoliberal, que encuentra en las políticas llamadas “populistas”, un freno a su estrategias de ajuste y devaluación, que brinde repuestas al proceso de extranjerización de la economía y sumisión internacional.
5- La demonización de la política, la persecución del partido judicial funcional al gobierno a los dirigentes del peronismo, la estrategia de flexibilización laboral adjudicando a los sindicatos “los costos laborales”, que los empresarios exigen bajar. Lo mismo sucede con los subsidios que cuando para las mayorías populares son “dádivas” y cuando se entregan a los poderes concentrados de la economía, es “la búsqueda de competitividad”.
6- Este cuadro de situación, va generando un proceso de avance en lo superestructural del gobierno, al mismo tiempo que una toma de conciencia de las mayorías populares, que logran ver “al rey desnudo”, es decir sus verdaderas intenciones, que no pueden ser escondidas con las mentiras de la llamada “la post verdad”. Es que la herramienta de ocupación del espacio simbólico, a través del desarrollo del relato comunicacional, dirigido a cooptar las conciencias colectivas, se termina y choca con la realidad, cuando se deterioran  las condiciones de vida del pueblo.
7- Hay quienes piensan que el poder neoliberal está consolidado en nuestro país y eso planteaba Onganía en 1966 cuando expresó que estaría en el poder 20 años. A los tres años, la lucha del pueblo, aún en formas parciales, con expresiones provinciales, sindicales o estudiantiles, lo expulsó con el Cordobazo, culminación de un proceso de deterioro, por el accionar del pueblo con el Rosariazo, el Correntinazo y cientos de movilizaciones populares. No fue la toma del poder, fue el debilitamiento de la dictadura militar.
8- Con otras características las Batallas de la Vuelta de Obligado, Tonelero y Quebracho, contra la Flota anglofrancesa, la OTAN de hoy, que pretendía fundar la República Mesopotámica, a la cual no derrotaron pero averiaron seriamente, Rosas y Mansilla, junto a los 440 patriotas que murieron en la acción, ocasionaron tal grado de deterioro a su estrategia que debieron devolver la isla Martín García en su poder, firmar un acta de no agresión futura y rendir honores con 21 cañonazos a la bandera nacional. Esas acciones, que merecieron la entrega testamentaria del Sable del Libertador General San Martín a Rosas, fueron presentadas por Mitre, como una derrota…
9- Es que los pueblos nunca se rinden, tendrán sus tiempos, también sus repliegues ante determinadas circunstancias, las ansiedades militantes no siempre coinciden con las voluntades aunadas del pueblo, que elige su tiempo histórico por canales lejanos a la construcción abstracta del pensamiento, que aunque siempre es legítimo y necesario, no es el que inicia ni moviliza las grandes realizaciones de la historia. Las gestas anteriores lo demuestran, como también el 17 de octubre del 45, la Resistencia Peronista, la crisis del 2001 que puso de rodillas el proceso neoliberal, al ponerle pausa y permitir luego la irrupción peronista, que lideró en esa desarticulación estructural, primero Néstor y luego Cristina.
10- Por lo tanto a manera de síntesis, en especial para aquellos que ven vencidos sus sueños, podemos expresar que el régimen no es tan poderos como parece, si lo es el Imperio que lo comanda, pero que tiene límites de operación nacional, frente al deterioro del gobierno cuando sufre los embates populares, que logran ganar la calle, que permite al calor de la lucha identificar el enemigo común, que otorga identidad al movimiento nacional, promoviendo la organización necesaria a la canalización de la lucha política democrática y aumenta el volumen de masa crítica en la batalla, es porque estamos en buen camino, sellando la unidad de concepción y de acción frente al enemigo, único espacio que permite sellarla. Eso es el peronismo y el Movimiento Nacional, Popular, Latinoamericano y Emancipador en el marco de la Patria Grande.

Jorge Rachid