Escrito que se le suele atribuir equivocadamente a Noam Chomsky. Revelador y preocupante por su simpleza y eficacia, y porque además, estas técnicas han sido utilizadas por cientos o quizá miles de años para manipularnos.
El verdadero autor es el francés Sylvain Timsit, un francés que cuestiona el pensamiento único que imponen los medios de comunicación hegemónicos.