"Taco Ralo
44 años después
Recuerdos y reflexiones Gotemburgo, 19 de septiembre de 2012
Hoy, 19 de septiembre, se cumplen los 44 años de la muerte del Gordo Cooke. Y de nuestra detención en Taco Ralo.
Visto así, me parece casi irreal. 44 años!!!! Tanta agua ha corrido
bajo los puentes.....Uno a veces es inconciente de lo viejo que uno se
ha puesto.... Pero se pone a pensar y se da cuenta que sí, tanto tiempo
ha pasado, cuendo se empieza a notar la falta de varios de aquellos que
nos fuimos para el monte en aquel septiembre del 68. Amanda, claro. Y
Cacho. Que por suerte (y en gran parte gracias a su madre la siempre
querida Ester) no ha caido en el olvido, sino que hoy su nombre se
rescata desde muchos corazones jóvenes.
Pero otros caen el el olvido. El que más me duele es el Utu Rojas,
Supay que le decian. Dedicó su vida y sacrificó su familia por estar
siempre del lado de los oprimidos. Hombre sencillo, bastante callado,
nunca se hacia notar....pero siempre estaba presente cuando se
necesitaba. Si hay alguien que es un ejemplo es él. A veces, cuando las
cosas andan mal (como cuando el cáncer me atacó) es el recuerdo de ese
SER HUMANO que era el Utu que me despierta las fuerzas de seguir
adelante. Y debo confesar que mas de una vez su recuerdo me estruja el
corazón y despierta las lágrimas. El Utu verdaderamente se merece un
monumento y un lugar en nuestra historia. Quizás a alguien se le ocurra
ponerle un recuerdo al lado de Cacho, en la plaza de Taco Ralo.
Amanda, por razones egoistas. Mi compañera durante tantos años y madre de nuestros dos queridos hijos. Cecilia, por razones muy personales de Amanda. Y Gerardo por ese tambien casi olvidado compañero, Gerardo Ferrari, primer caido en combate de las FAP.
Aunque finalmente nos separamos, todo lo vivido juntos no puede ser (ni será) olvidado. La Negra cumplió un papel muy importante en función de ser LA mujer que estaba en ese grupo de guerrilleros. Inspiró, sin duda alguna, a muchas compañeras.
Cacho, no es necesario decir mucho. Como decía, es de los que han dejado su semilla floreciendo en muchos jóvenes argentinos. Y murió jóven pero en compañia de compañeros. Nunca aflojó y nunca se vendió (aunque me consta que trataron de comprarlo con puestos y prebendas). Fiel a la causa del pueblo.
El querido Tordo Slutzki, que en su infinita bondad seguió sirviendo a la salud y se negó a dejar su puesto en el hospital, hasta que las fuerza negras de la dictadura lo secuestraron. Tampoco muy recordado, está en la larga lista de los compañeros que dieron su vida por un mundo mejor.
El Abuelo Stirnemann, que si bien no estubo en Taco fué de los que estuvieron en los preparativos y compartió la cárcel con nosotros. Tambien compañero firme, siempre presente en la lucha.
De otros estoy inseguro. Men han dicho que el Orungatán Perez murió, tambien del corazón. Pero no sé nada, en realidad.
Al Pelado Ferré Gadea lo busqué encontrando que habia vuelto a su España natal, pero de acuerdo a las informaciones tambien él ha fallecido.
Los demás creo que seguimos dando vueltas por el mundo. Casi todos en Argentina. Y yo en este Norte europeo. En estas fechas se hace presente aquella desición de salir del país. Como una cantidad de otros compañeros/as. Momento doloroso porque era la confirmación de una derrota, que sería muy trágica. Para muchos/as. Y para el país todo.
Por mi parte nunca dejé de reflexionar y tratar de entender porque el triunfo logrado contra la dictadura en el 73 llevando a Cámpora a la presidencia, se trtansformó en esa derrota trágica.
Qué diferenció la lucha victoriosa contra Onganía de la derrota a manos de Videla?
Lo fundamental, en mi análisis, es que en el 66-73 contó el pueblo de una conciencia de lucha y de un objetivo claro: la vuelta de Perón y la instauración de la patria Justa, Libre y Soberana. Las organizaciones armadas dieron la batalla a un nivel, pero la organización popular fué decisiva: de el Cordobazo en adelante. Y nosotros, los de las organizaciones guerrilleras tuvimos un apoyo sólido y concreto. Como se decia: éramos el pez en el agua.
Porqué se pierde eso? Que pasa entre mayo del 73 y marzo del 76?
Para mi la historia de esa pérdida comienza muy pronto. Desde el principio, cuando la discusión de seguir o no la lucha armada. En las FAP se da la discución, encabezada en aquel entonces por Cacho. Con él como figura dirigente un grupo en el cual me cuento, junto con Amanda, decimos que habiendo un gobierno elegido democráticamente, no hay lugar para la lucha armada. Que la lucha armada es el último camino, cuando todo lo demás está cerrado. Eso originó una división, plasmada en lo que fue las FAP 17 de octubre (que optó por el desarme y el vuelco a la lucha política, básicamente a través del PB) y la FAP-Nacional. Que junto con Montoneros optaron por no desarmarse (y sin contar con el ERP, que tanbién decidió continuar con las acciones armadas contra las fuerzas armadas).
Porqué esas decisiones?
Básicamente porque considerabamos que si bien habiamos ganado el gobierno, el poder seguia muy dividido, las fuerzas armadas no habian sido vencidas militarmente y los sectores económicos burgueses y oligarcas seguian siendo poderosos. En eso estabamos todos de acuerdo. La diferencia se daba en cómo continuar profundizando el poder popular.
Nosotros, FAP-17/PB postulamos que esa lucha debía darse en el terreno político. Montos, FAP Nacional, ERP, etc. que la lucha tambien debía darse en el campo militar.
El primer ejemplo, a mi ver, es el 20 de junio, la vuelta de Peron. La derecha peronista se habia afianzado y copado mucho espacio en las estructuras. Concretamente ese 20 de junio habian copado totalmente el palco construido en Ezeiza para que Peron hablará al pueblo. Eso habia quedado ya claro desde los primeros días. Y se preparó, desde Montoneros, opciones para sacarlos de allí y poder tener presencia en el palco.
Eso no fué público pero bastante bien conocido internamente. El día 17 de junio Cámpora llama una reunion urgente a aquellos líderes conocidos de las organizaciones armadas. Recuerdo que estaba en Rosario con Amanda cuando Cacho nos llama y nos convoca urgentemente. Llegamos a la Casa Rosada con un bolso con la ropa sucia y portando cada uno su 38. La custodia presidencial (los granaderos y otros militares) no supieron cómo manejar la situación. Terminó en que entramos armados a la entrevista con el presidente. Supongo que todos los demas tambien llevaron sus armas. Por parte nuestra estabamos Cacho, Amanda, Carlitos Caride y yo. Habia representantes Montoneros y de lo que entonces todavia eran las FAR.
Cámpora nos saludó afectuasamente y nos dió su mensaje: se sabía que había intenciones de intervenir en la llegada de Perón y nos pidió que hicieramos llegar a todos los sectores de decisión: por favor, no hagan nada, no causen disturbios ni confrontaciones.
En esos tres días tratamos de discutir, averiguando de qué se trataba. Por parte de Montos/FAR la cuestión era sacarles el monopolio de Peron a la derecha enquistada en el palco. Barajaron diferences hipótesis, algunas casi psicodelicas, como la de tomar el control de Peron en Ezeiza, cuando bajara el avión. Finalmente fueron descartadas diversas opciones hasta que quedó la final: con la columna Sur (Sur del gran Buenos Aires) entraría no por la ruta a Ezeiza, sino que entrarían por el costado, marchando hacia el palco. Esa columna fué poderosa: quizás 40-50.000 participantes. Entre ellos iban Montoneros, armados. Carlitos Caride, que era nuestro contacto con Montos en las zona Sur/La Plata, nos avisa que informemos a nuestros compañeros (que iban tambien en la columna) para que se mantubieran alertas. Nuestros compañeros, como nosotros mismos que ibamos con la columna FAP de Capital, llevabamos armas cortas. Por si era necesario organizar una defensa. Se suele decir que tambien los Montos llevaban nada más que armas cortas. Lo que no es cierto: en la columna Sur iban compañeros Montoneros armadas con metralletas y fusiles FAL.
Y la columna Sur se acercó al palco, y siguió adelantando hasta que se produce el tiroteo. Que sin duda comienza desde el palco. Los compañeros armados tratan de ir al frente, pero son detenidos por el fuego de los ocupantes del palco, gente de Osinde. Varios mueren o son heridos gravemente. Y muchos participantes de la columna, compañeros desarmados, tambien son masacrados. Es un crimen vergonzoso de la drecha peronista. No queda duda. Pero que la derecha asesine al pueblo y no vacile en disparar aún contra gente inocente no es precisamente una novedad.
Tambien hay una resposabilidad de la conducción de Montoneros, que no tubo en cuenta un principio básico: nunca ir al ataque desde una concentración popular. Algo que en aquel entonces uno aprendía de los vietnamitas.
Aparte de las consecuancias sangrientas para muchos, es una muestra de la primera desviación en la estrategia. Se le dá importancia principal a el hecho superestructural, a querer figurar como fuerza principal rodeando a Peron en el palco. Olvidando que lo realmente importante en ese momento era el en cuentro de Peron con su pueblo. Siempre se ha discutido si eran dos o tres millones de personas los que estaban yendo a recibir a Peron. Poco importa el número: era la manifestación más importante desde hacia décadas ( o la mas importante de todo la historia).
Lo que más me impresionó de esa día, fue la retirada. Cuando anunciaron que Peron iba a aterrizar en Morón y no iba al palco. Jamas en mi vida he visto una concentración de gente tan grande donde reinaba un silencio total. Millones de personas y sólo un silencio total. Caminado en silencio. Yéndonos con la sensación de la derrota. Allí perdimos, allí comenzó la derrota. Porque no supimos analizar, interpretar. Porque quisimos dar una batalla que nunca debió darse, en un nivel que no se debia y con métodos y tácticas equivocadas. La victoria era ese encuntro histórico, era totalmente secundario que el palco estubiera en manos de la derecha. Junto con Peron iba a estar Cámpora y su gente, dándole a Cámpora el espaldarazo de haberlo traido a Peron a ese palco. En mi interpretación, fué allí que Cámpora cayó. Despues fué sólo cuestion de poco tiempo antes de su renuncia.
Montoneros siguió empecinado en dar la lucha en ese terreno superestructural. Esa estrategia culminó con el asesinato de Rucci. Que fué hecho para presionarlo a Peron, para obligarlo a negociar, a dar más espacio. Error capital, cometido tanto por incapacidad de análisis como por desconociento elemental de Peron y su sicología. Sin contar con que entramos en el terreno de la moral: el crimen de Rucci era ser incondicional de Peron. Pero en su historia no hay nada que justifique una pena de muerte. Y con eso se logró perder el último baluarte de importancia que teniamos: el gobernador Bidegaín en la provincia de Buenos Aires. Internamente se supo (lo que naturalmente tambien el enemigo supo) que para la operacion “Traviata” se usaron autos oficiales de la gobernacion de Buenos Aires.
Allí sellamos nuestra derrota. Allí sellamos la separación de las fuerzas populares y las organizaciones armadas. Despues sería sólo un proceso inevitable el ir siendo masacrados a manos de los criminales mas crueles de nuestra historia, que inauguraron la escuela de mecánica y todos los demas centros de torturas y asesinato la estrategias de las “desapariciones”. Culminando su inmoralidad y su infamia con el robo de los hijos/as de las compañeras embarazadas.
Como digo, hay mucho para pensar y analizar. Las respuestas no son sencillas. Y hoy es muy importante no caer en errores que nos hagan perden una vez mas la oportunidad de concretar un proyecto verdaderamente popular."
Nestor.