Me
siento en la obligación de escribirle, porque fui uno de sus electores,
en las elecciones en las que voté la lista completa para la re elección
de mi Presidenta. Usted estaba en esa boleta.
Lo que me generó algunas discusiones con compañeros que pondrían su voto para el candidato de Nuevo Encuentro, Martín Sabatella.
Incluso
desde el micrófono del programa “La Pichana” que conducía en Radio
Gráfica, junto a otro compañero, dije “a no confundirse, nuestro
candidato es Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires” porque había
que consolidar a todos los candidatos de la boleta. Porque soy
peronista. Porque Cristina Fernández de Kirchner conduce el proyecto
nacional, popular y democrático. Porque no quería dividir el voto en la
Provincia.
Por
todo esto me siento con derecho a preguntarle ¿hasta cuando seguirá
jugando a la escondida? Aclaro que considero que lo está jugando cuando
su discurso es de apoyo “a la compañera Presidenta” y sonríe para la
foto junto a Mauricio Macri, luego de jugar un partido de fútbol.
Usted
no es ningún ingenuo, ni un recién llegado a la política como para no
saber que los gestos en política, pesan más que los discursos. Más aún
cuando esos gestos parecieran contradecir los discursos.
Usted
no puede alegar ni casualidad, ni no haber sopesado las consecuencias
de la foto con Hugo Moyano, también en ocasión de los famosos partidos
de fútbol, en medio de la violenta confrontación encarada por el
dirigente camionero en contra del gobierno nacional y en especial de
nuestra “compañera Presidenta”. Los discursos de ocasión, no confunden a
la militancia.
Tampoco
podemos pensar que es casualidad, que luego de ese encuentro con Hugo
Moyano usted saliera de licencia y el secretario general de la CGT se
despacha con la operación “paritaria-desabastecimiento”.
Luego
usted regresa con cara de “yo no fui” y sin una palabra de condena,
contesta vaguedades a los periodistas que lo interrogan sobre el tema.
Para
poner en contexto todo lo anterior, recordemos su apresuramiento a
vestirse de candidato presidencial para el 2015 “si Cristina no reforma
la constitución para ser re electa”. Recordemos el lanzamiento de la
agrupación “La Juan Domingo” y la adhesión fervorosa de Alberto
Fernández a su candidatura 2015. Candidatura que también la “famiglia”
Moyano apoya.
Por
todo esto es que me siento compelido como militante de este proyecto, y
porque no quiero traicionar mis convicciones, me siento urgido de
escribirle, para preguntarle ¿Cuándo sus gestos políticos van a ir de la
mano de su discurso de “apoyo a nuestra Presidenta”?
¿Cuánto
más va a tardar en condenar la embestida de Hugo Moyano contra la
voluntad popular que eligió a Cristina Fernández de Kirchner por más del
54% de los votos?
¿Va a condenar también el exabrupto del secretario general de la CGT que comparó a nuestro gobierno con la dictadura militar?
¿Va
a aclarar que el 54% que votamos a Cristina no es para hacer lo que
“ella quiera”, sino lo que prometió, que no es ni más ni menos que
profundizar el proyecto que conduce? Cosa que por otro lado el mismo
Moyano dijo en el acto del 29/4/2011 en la avenida 9 de Julio: “Es la
garantía de profundizar este modelo para seguir recuperando la dignidad
de los trabajadores”. Si, esto dijo hace nada más que un año.
Yo,
con el derecho que me asiste por haberlo votado, y por apoyar este
proyecto que califico de revolucionario y que nos ha de conducir a la
definitiva liberación nacional, por la que cayeron mis treinta mil
hermanos, le pregunto ¿se está preparando para ser la salida por
derecha, siendo el candidato de quienes quieren vulnerar la voluntad
popular desestabilizando y soñando con voltear a nuestra Presidenta?
Le
pregunto de manera directa si va a jugar del lado de las corporaciones,
que asesora Alberto Fernández y para quien ahora Hugo Moyano es un
líder rubio e inmaculado o va a defender con hechos y gestos
contundentes el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Un
hecho contundente podría ser, digo, como ejemplo, cambiar al ministro
de seguridad que parece jugar más para el lado de la corporación de la
maldita policía, que para el lado de una justicia y seguridad en línea
con la que lleva adelante el gobierno nacional.
¿Va
a seguir jugando a la neutralidad como cuando apalearon a los
militantes de “La Cámpora” en la ceremonia de asunción de Gabriel
Mariotto?
¿Va
a seguir mirando para otro lado como cuando golpearon sobre un
patrullero de la bonaerense mientras los efectivos miraban sin
intervenir, a los periodistas que cubrían denuncias de mala praxis en el
municipio de Malvinas Argentinas?
Son preguntas, señor gobernador. De un militante que no cree en las casualidades.
Lo saludo y espero poder llamarlo compañero después de sus respuestas.