15 jun 2011

EL HOROSCOPO DEL SEÑOR BINNER

Por Roberto Páez González
Si Binner dice que va a llover -como algún vecino a veces se lo dice- a lo mejor usted le cree porque usted sabe que, en efecto, a veces llueve. Pero siempre que llovió, paro. En cambio, si Binner dice que la inflación corroe a la sociedad, pueden pasar varias cosas: los que están contra el gobierno y son algo zonzos le van a creer; los que no están contra el gobierno, pero tampoco a favor, recordarán que en el pasado el país padeció la inflación –y mucha- y los pesimistas creerán que volverá a ocurrir y los optimistas que no, pero ninguno de ambos conjuntos lo considerarán novedoso, ni les cambiará sus decisiones electorales cuando llegue el momento de votar; los que están a favor de este gobierno por lo que ha hecho confirman enseguida que Binner es uno más de los anunciadores de catástrofes y que su argumentación es completamente superficial: « la inflación corroe a la sociedad » (1). En realidad, las tensiones de la sociedad generan la inflación, porque cuando se admite que -en pleno crecimiento económico- existe una puja distributiva, se está diciendo que diferentes sectores sociales aspiran a ganar más
; ahora bien, ¿cuáles son los sectores que deben ganar más de lo que ganan y cuáles los que deben ganar menos de lo que ganan? Pero eso no es lo único. Algunos empresarios aspiran a ganar más aumentando los precios simplemente porque hay una mayor demanda, tratando de ganarle de mano a sus competidores, sin incrementar la oferta. Y hay situaciones de monopolio que permiten fijar precios sobre insumos que inciden por su repercusión en la fabricación de otros bienes. He aquí tres aspectos sociales de carácter económico (aunque no excluyen a otros) que generan inflación. Binner dijo que hace falta « un proceso desinflacionario, que lleva dos o tres años », pero « el tema de la inflación corroe a la sociedad » … « porque corroe a los sectores más humildes, de ingresos fijos y la posibilidad de reinversión ». Destaquemos los componentes de la amalgama: 1) la sociedad; 2) los sectores más humildes; 3) la posibilidad de reinversión. No profundiza en ningún aspecto. Solamente le interesa propalar una diagnosis ansiógena utilizando elementos verdaderos para construir una mentira: el actual gobierno no resuelve el problema, nosotros (el Frente Progresista) lo vamos a hacer (quiere hacernos créer que piensa así), pero « un proceso desinflacionario…lleva dos o tres años » … porque « esos temas tienen solución pero no en el cortísimo plazo ». Patrañas. Que le resultan necesarias para posicionarse en el tablero político, ya que hasta sus adeptos afirman que no tiene bastante notoriedad en el orden nacional. ¿Y como conseguirla? Exagerando. Nada nuevo. Thomas Bernhard –por lo demás un escritor sumamente interesante- afirmaba que si no se exageraba no se podía decir nada. Lo nocivo, en el caso de un candidato presidencial como Binner, es que su oferta política se reduzca a un bluff. Si bien es cierto que rechazó asociarse a la UCR por que ésta aceptó en su sistema de alianzas a De Narváez –indigerible para el autoproclamado progresismo- aspira a recolectar decepcionados diversos: los del radicalismo y los de los ex candidatos (los que se bajaron). No parece haber crecido como gobernador para proyectarse como presidente, sino solamente como variante de la oposición, obligado a juntar los pedacitos de un puzzle sin modelo. Un proverbio sugiere que « cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol. No vaya a ser la sombra de un enano ».
(1) Delaraciones comunicadas por TerritorioDigital.com, 15.06.11