20 feb 2011

Las compras del Gobierno de Macri para los Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires (Parte 1) de Spaccavento Donato

Las compras del Gobierno de Macri para los Hospitales de la Ciudad de Buenos Aires (Parte 1)

Los lectores de nuestra página recordarán con claridad el artículo sobre la Licitación de equipos para los Hospitales Públicos de la Ciudad de Buenos Aires del mes de Octubre de 2008. ( Ver “La licitación de equipamiento de los hospitales públicos del GCBA ¿será el tren bala de Mauricio?)”
También recordarán la participación central de la empresa italiana pseudo-estatal ESAOTE en el armado y gestión de aquella Licitación, armado que en su momento se habría adjudicado al papá Franco y sus contactos en Italia. Como era de esperarse, el destino de esa compra fue el fracaso, ya que era ciertamente insostenible adjudicar a un único oferente, por renglón completo, algo claramente digitado.
 Pero, ¿era papá Franco quien habría organizado todo, o habría sido un primer indicio de las habilidades del primogénito en esto de gestionar como se le ocurre y como más le conviene?


Han pasado más de dos años, y los Hospitales Públicos de la Ciudad de Buenos Aires siguen siendo un recordatorio permanente de lo que no debe hacerse en gestión de salud pública. Sólo basta concurrir a una guardia en cualquier día de la semana, para verificar el grado de decadencia edilicia y la falta de recursos físicos a los que el personal médico y auxiliar debe enfrentarse cada día.

Por supuesto que esto es responsabilidad central del Dr. Lemus como Ministro de Salud, pero la responsabilidad máxima recae en Mauricio Macri, quién entendemos es el decisor final del destino de los recursos que la Ciudad recauda año tras año.

Con respecto a la compra de equipamiento hospitalario poco ha cambiado en todo este tiempo. Muestra de ello es la Licitación Pública Nacional e Internacional 1959, del 2010, para la adquisición de 48 ecógrafos, 4 de ellos de muy altas prestaciones. Es una compra muy importante y podría marcar un cambio de rumbo, pero cuando comenzamos a profundizar un poco en el tema nos abatió la decepción de la historia repetida.

La Licitación debía abrir el 2 de Diciembre pasado, pero el pliego tenía tantas limitaciones en los aspectos técnicos que las empresas interesadas, todas ellas referentes mundiales en el tema de ecografía, comenzaron a hacer consultas. La formulación de consultas es una práctica usual que permite aclarar dudas y optimizar la Licitación en sí, pero al demorarse algunas respuestas, la fecha de apertura pasó al 18 de Diciembre.

Por el modo en que se les respondió y por la desidia con que eran tratados cada vez que se requería información del Ministerio, todos los posibles oferentes supieron de inmediato que el pliego habría sido escrito para que una empresa cumpliera directamente los requerimientos técnicos, con equipos de MUY bajas prestaciones. No fue una sorpresa saber que esa empresa era ESAOTE, ¡si, la misma del 2008! ¿Quién había escrito el pliego? : Claudio Agüero, Bioingeniero, ex empleado de Tecnoimagen, representante de ESAOTE, y fiel escribiente de Mauricio.

Los detalles técnicos incluían, por ejemplo, una cantidad de canales de medición tan baja que sorprende. Los canales exigidos originalmente en el pliego eran 512, cuando hoy todos los equipos de buen nivel trabajan con 1024 como mínimo. Menor cantidad de canales resulta en una mucha menor calidad de imagen, con la correspondiente dificultad en el diagnóstico.

Por otro lado se colocaba como exigencia y característica destacada, que el tamaño de la pantalla de LCD fuera de 20 pulgadas, lo que sólo podía hacerse con el equipo de ESAOTE, al que le cambian la pantalla original por otra. En esto, lo importante es la definición del monitor, si el tamaño es el original del equipo y el LCD también es el original; aquí más grande no significa mejor o el más adecuado.

A la Licitación no se presentaron General Electric, Siemens, Philips y Toshiba, quienes tienen en conjunto más del 90% del mercado mundial de este tipo de equipos porque sabían que el Gobierno de Mauricio Macri había hecho la gestión de compra “directa” a ESAOTE mucho antes de publicarse la Licitación.

Quienes se presentaron fueron la empresa GBA, de quien hablaremos en otro artículo, a través de una autorización de Clinicalar S.A. (Representante de Medison en Argentina) y Tecnoimagen S.A., representante de ESAOTE.

Pero GBA estuvo un poco “floja de papeles” con falta de certificados de ANMAT y otra documentación, lo que ya sabían ESAOTE y el Gobierno de la ciudad, pero la necesitaban de todos modos para acompañar la Licitación, pues de otro modo volvería a ocurrir lo del 2008, ya que si fuera único oferente podría ser desestimado.

Por otro lado, Darío Cordenons, responsable máximo de Tecnoimagen , encargado de los negociados de ESAOTE, estaría muy vinculado al histórico “comprador” del Ministerio de Salud de la Nación Marcelo Ondarçuhu, con quien habría concretado multimillonarios negocios de provisión de ecógrafos, y aparentemente habría logrado muy efectivos vínculos con el área de Hacienda manejada por Grindetti y con el área de Salud conducida por Lemus y su responsable administrativo Ralph Kirby.

La Licitación aún no se adjudicó. Pero, ¿se animarán Lemus y Kirby a aprobar una compra por casi $ 6,5 Millones, irregular en todos los sentidos? ¿Es este el modo en que piensan comenzar a resolver el tema de las prestaciones de salud en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?

¿Les interesa realmente el problema de la población o sólo quieren un poco de maquillaje, aunque los equipos no sirvan, y de paso ganar unos pesos? ¿Este es el modo de recaudar de Mauricio para las elecciones que se vienen?