21 ago 2010

PINO PINEDO PINOCHO de Jorge Omar Vargas

El Viernes, 20 de agosto de 2010 a las 6:07
Te acordas cuando eras todo un revolucionario? Proclamabas la redención social por las armas, la defensa de los intereses nacionales por sobre la propia vida. Que linda moda para ciertos sectores de la pequeñaburguesía no? Si hasta parecían verdaderos militantes del campo nacional y popular.
Me acuerdo si, me acuerdo de tus películas que veíamos clandestinamente en algun garage o algún embute acondicionado a tal fin. Me acuerdo de tu voz y de tu cara, y de tu estampa siempre señalando las cosas con esos vuelos de tu mano derecha y esa afectación tuya que te daba un tono tan doctoral, de verdadero intelectual comprometido con las exigencias de la hora.
Te recuerdo por que te he visto, por que he estado.

Recuerdo "La hora de los Hornos" y tus acertados y bien dirigidos denuestos contra la oligarquía agroganadera, tu exaltación de la figura de Lisandro De La Torre y del acontecimiento donde resultó muerto Enzo Bordabehere a manos de un sicario de los intereses que defendía PINEDO (el abuelo de tu actual socio).
Y "Los hijos de fierro", donde bajo tu magistral dirección los compañeros preferían morir en la tortura antes de traicionar a su gente y sus ideas.
Pero también recuerdo otras cosas, otra gente y otras caras y otros nombres. Esas caras de esa gente que, sentada junto a mi en los duros pisos de los sótanos, mirábamos extasiados tus verdades reveladas que se proyectaban en la pantalla (mas de una vez una sábana) y nos señalaban el camino, el que había recorrido el país hasta nosotros y el que nosotros debíamos recorrer.
Y mirá que mi memoria debe ser buena, por que aun recuerda esas caras a pesar de que ya hace muchos años, décadas, que esas caras dejaron de mirar, de hablar, de ser, de existir. Si, mi memoria debe ser mejor que la tuya que te olvidaste no solo de esas caras sino de lo que sostenías que eran tus convicciones, y hasta de los contenidos de tus películas. Me acuerdo, y mirá que era muy pendejo, de casi todos los compañeros que, inflamados de patriotismo y conciencia nacional y social despues de escucharte y debatir con vos, empezaban lentamente a dar los primeros pasitos, los primeros pininos hacia la muerte. Hacia una muerte heroica, pero sucia, clandestina, indigna de la persona humana.
Querés que te de nombres? O no hace falta? O ya no suenan bien en tus oidos que se han acostumbrado a los nombres de tus nuevos socios y congéneres de clase.
Tipos como vos fabricaron mártires a rolete. Pero no se quedaron para ser heroes, por que se rajaron a seguir prosperando bajo otros cielos. Por que no los llevaste con vos? Muchos se hubieran salvado (como vos) y hoy a lo mejor tendrías un partido en serio. Ah claro, tenes razón, no hubieran querido ir. Sí, seguro, estaban en otra cosa... Nada que ver con lo tuyo.
Al final tuve mas huevos que vos. Por que yo, que anduve tan cerca de tus cosas, no pasé a la clandestinidad ni me fuí al extranjero a trabajar de exiliado político y figurar en la prensa y seguir existiendo hasta que pase el peligro. Pero vos, eso sí, tuviste mas suerte que yo por que te la curtiste a Chunchuna (mi amor imposible) mientras yo perdía a mi compañera para siempre. La ley de las compensaciones le dicen no?.
Bueno, pero por fin puedo verte las uñas, te veo tan cómodo con PINEDO, MENEM, MACRI, CARRIO, RODRIGUEZ SAA, MORALES, y con los chicago boys, que me alegra sinceramente que hayas por fin encontrado tu lugar en el mundo.
Ahora ya no vas a fabricar mas embriones de mártires, al menos no igual que antes. Aunque no sé, por que te hemos visto hacer algo que todos los códigos que mamamos juntos prohiben como el peor de los pecados: te hemos visto tocar pito. Descubriste la denuncia penal y le empezaste a tomar el gustito. Es mas cómoda que la trinchera, sin dudas, y mas limpia y honorable.
Diste los votos para que las comisiones de agricultura de ambas cámaras estén presididas por dos hombres de la Sociedad Rural y de Las Confederaciones Rurales Argentinas, grandes exponentes de la oligarquía vacuna que nos enseñaste a odiar en "La Hora de los Hornos". Que te pasó, te dió el alzheimer o reflexionaste.
Te quiero Pino.
Pero morirás y serás recordado por lo que sos, un traidor hijo de puta que vendió su alma al diablo por menos de una moneda.

J.O.V