27 jun 2010

Para Zelaya, el golpe en su contra fue planificado por EEUU Por Jorge Lewinger

A un año del golpe que lo expulsó del gobierno, el ex presidente hondureño Manuel Zelaya aseguró que su derrocamiento fue "planificado en la base militar de Palmerola (Honduras) por el Comando Sur de Estados Unidos” y que el actual mandatario, Porfirio Lobo, "no procede contra los golpistas” por subordinación a Washington.
"Los militares (hondureños) sólo son ejecutores de la parte violenta del golpe de Estado, igual que (el ex presidente de facto, Roberto) Micheletti es un testaferro; ninguno de ellos tiene capacidad de organizar un golpe de Estado”, afirmó Zelaya en una entrevista exclusiva concedida a Télam por correo electrónico.

Su derrocamiento, dijo, "fue planificado en la base militar (estadounidense) en Palmerola por el Comando Sur” norteamericano.
Tras haber sido detenido en la residencia presidencial en la madrugada del 28 de junio de 2009, Zelaya fue embarcado en un avión por los militares que lo secuestraron, para expulsarlo a Costa Rica.

Previamente la nave aterrizó en la base de Palmerola, según reconoció el jefe del Comando Sur estadounidense, general Douglas Fraser, quien agregó, sin embargo, en declaraciones que recogieron las agencias internacionales el 2 de septiembre de 2009, que "el personal norteamericano no tuvo conocimiento del hecho”.
Zelaya sostuvo que "el Departamento de Estado (norteamericano) siempre negó este extremo, pero el tiempo y el apoyo público que Estados Unidos dio al golpe y a quienes lo ejecutaron terminó confirmando su participación".

"Así se ven las cosas a un año del golpe”, enfatizó el ex mandatario hondureño. Consultado sobre el papel que juega el presidente Porfirio Lobo, elegido en comicios realizados bajo un régimen de facto y por eso no reconocido por la mayoría de los países sudamericanos, dijo que "el gobierno actual incorporó a los golpistas al gabinete” y "sigue la misma Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía” que justificó la asonada en su contra.
"El presidente Lobo está unido con Estados Unidos y no procede contra los golpistas”, señaló.

Este cambio en la caracterización de Lobo, a quien consideró su "amigo” a mediados de mayo, en Buenos Aires, cuando propuso un plan de paz y reconciliación para su regreso a Honduras y el juzgamiento de los delitos de lesa humanidad cometidos por los militares, pareciera demostrar el fracaso de aquella iniciativa negociadora.

Según Zelaya, "los autores intelectuales de este crimen (el golpe) obedecen a una asociación ilícita de los viejos halcones de Washington, hondureños propietarios de capitales de subsidiarias norteamericanas, sus socios financieros y algunos prominentes miembros (locales) de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), responsables del silencio interno y de proteger a los asesinos dentro del territorio nacional”.

El ex jefe de Estado, refugiado hoy en la República Dominicana, enumeró también las medidas que tomó su gobierno y que, a su juicio, motivaron el golpe que lo destituyó.

Afirmó que en 2006, "con oposición de Washington, se cambió la fórmula de ganancias `indebidas` a tres trasnacionales del petróleo” y "se inició el plan de recuperación de la base militar de Palmerola para convertirla en un aeropuerto civil”.
Agregó que "se cambiaron las políticas monetarias, cambiarias y salariales -se aumentó sustancialmente el mínimo salarial-, con subsidios al transporte y a los obreros, contradiciendo las políticas de recesión del Fondo Monetario Internacional”.

"Como consecuencia de esas medidas bajaron los intereses bancarios de 24 a ocho por ciento, subió la tasa de crecimiento económico de tres a siete por ciento y disminuyó la pobreza 12 por ciento”, sostuvo Zelaya.
Dijo también que en 2007 y 2008 se firmaron los tratados de asociación con Petrocaribe y la Alianza Bolivariana de las Américas (Alba), "también a pesar de la oposición de Estados Unidos”, decisiones que, a su juicio, permitieron, "en el año de la crisis de Wall Street, mantener las reservas y el nivel de crecimiento”.

Zelaya destacó también la sanción de la Ley de Participación Ciudadana, que "fue aprobada para hacer consultas y encuestas al pueblo”, y en virtud de la cual "se convocó legalmente” a la consulta popular del 28 de junio de 2009 sobre un referendo acerca de si debía llamarse a una asamblea constituyente, lo que "detonó el golpe de estado”.

"Todas estas medidas, todas, absolutamente todas, fueron revertidas por el régimen ilegal y sanguinario de Micheletti”, subrayó Zelaya.
El ex mandatario opinó que el gobierno de Estados Unidos trata ahora de "blanquear el golpe de estado” y garantizar "la impunidad que pretende mantener atemorizada y controlada a la pequeña Honduras, ya secuestrada por las políticas neoliberales” que "han empobrecido por décadas” al país, al que le dejaron una tasa de "70 por ciento de pobreza”.

http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=1&sec=1&idPub=190824&id=363655&idnota=363655