27 sept 2009

La Mazorca de Macri bajo los efectos del fuego amigo Por Ricardo Ragendorfer y Walter Goobar (delitosypesquisas@miradasalsur.com)

27-09-2009 / A las denuncias por irregularidades en la compra de equipos se suma una sorda interna en la Metropolitana. el papel del misterioso Gustavo Morón. En su renuncia, Palacios se describe como ajeno a todos los escándalos que han rodeado las compras de armas, uniformes, y vehículos.

Fue durante la mañana del 24 de agosto, cuando –acorralado por el inminente procesamiento del comisario en la causa Amia– lo citó en su oficina para pedirle la renuncia. La reacción de Palacios fue preocupante. Primero enrojeció; luego, entornó los párpados con un dejo de furia, y dijo:
–Te estás equivocando, Gordo…
Así es como él llamaba al ministro. Éste puso cara de póker. Y tras una pausa, el Fino agregó:
–Tengo el apoyo de Mauricio.
La réplica de Montenegro fue: –Es Mauricio, justamente, el que pide tu renuncia. Nunca antes lo había tuteado. En este punto, la conversación adquirió una inocultable rispidez. Y Palacios, ya alzando la voz, le recordó a su interlocutor que una de sus últimas resoluciones como magistrado –a semanas de sumarse al gabinete de Macri– consistió en archivar una causa en la que está implicado el empresario de la construcción Ángelo Calcaterra, nada menos que primo de Mauricio. Y, finalmente, amenazó con revelar presuntos pedidos de dinero a las agencias de seguridad por parte de Molinero.
Montenegro se puso pálido.
Dicho diálogo fue reproducido por Miradas al Sur en su edición del 30 de agosto, lo que habría causado cierto malestar en las altas esferas del Gobierno porteño.
La carta secreta. Ya se sabe que Macri anunció el paso al costado de Palacios durante la tarde del martes 25 de agosto. Horas antes, obligado por las circunstancias, éste había redactado los motivos de su renuncia en dos versiones epistolares; una para el jefe de Gobierno y otra para el ministro de Seguridad. Ambas cartas tenían una pequeña diferencia. Y debido a las graves afirmaciones que el jefe policial saliente consignaba en las mismas, tales escritos se convirtieron en un verdadero secreto de Estado. Sin embargo, Miradas al Sur accedió a algunos detalles de éstas.
La que tuvo a Mauricio como destinatario resume el alicaído ánimo del comisario con las siguientes palabras: “No aguanto más, porque esto es una cueva de ladrones” . En cambio, la versión recibida por Montenegro agrega cuatro nombres a ese mismo concepto: Víctor Sarnaglia,Gustavo Darío Morón, Beatriz López Mardaras y una consultora externa, cuya identidad no trascendió.
En su renuncia, Palacios se describe como ajeno a todos los escándalos que han rodeado las compras de armas, uniformes, y vehículos. Y alega que la totalidad de las controvertidas compras que ahora están bajo la lupa de la Justicia son previas a su llegada. Lo cierto es que sin licitar y en sólo los últimos dos meses –lapso en el que el Fino sí estuvo en funciones– Macri gastó unos 120 millones de pesos en pactos comerciales directos con empresas amigas, las que ni siquiera estaban registradas como proveedores. Todo el equipamiento de la Metropolitana ha sido adquirido sin licitación y con notables sobreprecios.
Macri flexibilizó los mecanismos para compras a través del decreto 329/0, que no aparece publicado en la web del Gobierno porteño. Este decreto que estaba pensado como una herramienta de uso excepcional se ha transformado en moneda corriente para gestión del PRO de la Ciudad.
El Ministerio de Seguridad lidera el ranking del despilfarro: en julio contrató –sin licitar– servicios por seguridad privada de uso interministerial (escuelas, hospitales, eventos) por más de 6 millones de pesos. Tal gasto, que se repite todos los meses, no es una emergencia ni una excepción, por lo que debería estar sometido a un proceso licitatorio.
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-59648-La-Mazorca-de-Macri-bajo-los-efectos-del-fuego-amigo.html