En las últimas semanas, los ministros Boudou, Randazzo y Alicia Kirchner comenzaron a visitar jurisdicciones de peso y a elevar su perfil político. La idea es explorar distintos escenarios para decidir los nombres de 2011.
Por eso, los nombres de quienes hoy desempeñan funciones en el gobierno comenzaron a multiplicarse en los últimos días como posibles candidatos en diferentes distritos; un mecanismo que el kirchnerismo ya puso en práctica para medir luego con encuestas el perfil y aceptación social de cada dirigente.
El caso paradigmático es el del ministro de Economía. Boudou estrechó la relación política con el matrimonio Kirchner, tras la dura pulseada con el ex presidente del Banco Central Martín Redrado. Fue, además, el ejemplo de “lealtad” que la presidenta Cristina Fernández le puso a Jorge Taiana durante la discusión que derivó en la precipitada renuncia del ex canciller.
En el último mes, el jefe del Palacio de Hacienda quedó en el centro de las especulaciones.
El primer destino electoral que el oficialismo imaginó para el ministro de Economía fue el de su ciudad natal, Mar del Plata. Kirchner estuvo empeñado luego en que el joven funcionario también se proyectara en la Capital Federal y, en la última semana, lo anotó además en la provincia de Buenos Aires, el distrito clave para definir la elección nacional.
El ministro encabezó el viernes pasado en Mar del Plata una reunión política destinada a mostrarse junto a otros dirigentes que Kirchner también explora en términos electorales. Son el director de la ANSES, Diego Bossio –mencionado desde hace un tiempo como potencial candidato en sus pagos de Tandil– y los intendentes Juan de Jesús (Partido de la Costa), Patricio Ogan (General Alvarado) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).
Se trata de las caras de la “renovación” partidaria en el primer distrito electoral del país, un universo que también integra, por el peronismo crítico, el intendente de Tigre y ex jefe de Gabinete, Sergio Massa. El ex funcionario también es “observado” en la Rosada.
Más tarde que temprano, esos movimientos repercutirán en el proyecto de Daniel Scioli. El ex motonauta aspira a retener el gobierno bonaerense por un nuevo período, pero en los próximos meses deberá sortear la aparición de “otros” candidatos kirchneristas. Es más, en algunas oficinas clave de la Casa Rosada advierten que, más allá de las encuestas que ubican al gobernador con ventaja en intención de voto sobre Francisco de Narváez, el gobierno evaluará, en caso que sea necesario, una salida al desgaste de su figura y la necesidad de intervenir la provincia con una oferta electoral renovada.
Es el contexto para leer la aparición de la ministra de Desarrollo Social y hermana del presidente en el elenco electoral. Alicia Kirchner lanzará mañana su espacio político –Corriente de Liberación e Integración Nacional– con un acto convocado en el Teatro Coliseo. Esa aparición fue digitada en las últimas semanas por el ex presidente.
“Es una posibilidad importante que su nombre se eche a correr en la provincia. El objetivo del lanzamiento es también poner en valor político todo el trabajo social que lleva adelante Alicia y el equipo en el Ministerio”, admitieron fuentes de confianza de la funcionaria a Tiempo Argentino.
La ministra aparecerá rodeada de intendentes, gobernadores –prometieron asistencia Maurice Closs (Misiones), Jorge Alperovich (Tucumán) y Jorge Capitanich (Chaco) y las organizaciones sociales como el Frente Transversal o el Movimiento Evita con las que mantiene estrechos lazos en la gestión en Desarrollo Social.
En el gobierno admiten que la potencial candidatura de Alicia Kirchner en la provincia –ya sea como gobernadora o ¿compañera de fórmula de Scioli?– tiene algunos puntos débiles: la repetición del apellido Kirchner en el primer distrito electoral del país si finalmente el ex presidente es el candidato para suceder a Cristina Fernández y la historia política de la ministra en Santa Cruz.
“Aunque tiene domicilio en San Pedro está fresca su candidatura a senadora por la provincia de Santa Cruz”, razonan.
El posicionamiento de Carlos Tomada en la Capital Federal transita otro carril. El kirchnerismo todavía no consiguió articular un esquema de candidaturas fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, donde la competencia con el macrismo y la oferta del Proyecto Sur de Fernando “Pino” Solanas complica las perspectivas oficiales.
Con todo, el ministro de Trabajo se ocupó con empeño en el armado del Cabildo abierto que en mayo pasado sesionó en el barrio de Pompeya para comenzar a reagrupar al kirchnerismo en territorio porteño. En el gobierno aseguran que su figura y la de Filmus consolidan ese espacio que podría quedarse huérfano de candidatos si Boudou decide jugar con fuerza en la provincia y se mantiene la férrea negativa de la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, a intervenir en la pelea electoral, a pesar de las buenas mediciones que arrojó en las encuestas. Sin embargo, el senador todavía no parece del todo decidido a dar una vez más la pelea en un territorio difícil para el oficialismo.
http://tiempo.elargentino.com/notas/kirchner-abre-juego-electoral-varios-funcionarios-del-gabinete